A principios de 1984, López Espí entregaba las cuatro últimas portadas que realizaría para Surco, concretamente "Motorista Fantasma" nº 10; "Powerman" nº 11; "Micronáutas" nº 8 y "Kazar" nº 11. Cuatro portadas que, curiosamente, nunca cobraría.
Masters del Universo - "Rotón" |
Dos meses más tarde entabla conversaciones con Congost-Mattel y comienza a realizar trabajos publicitarios para diferentes líneas de juguetes. El primer trabajo consistiría en diferentes ilustraciones para las figuras de "He-Man" y "Skeletor" que se imprimieron a tamaño 1,60 mt y troquelados. Rafael aún recuerda impresionado verlos colocados uno a cada lado de la entrada de las oficinas comerciales.
A continuación comenzaría a realizar ilustraciones para las cajas de los juguetes y en Diciembre de ese mismo año entregaría dibujos originales para los catálogos de la juguetera.
Ya en 1985, los trabajos de López Espí para Mattel se intensifican y continua realizando trabajos para la línea "Masters del Universo", realizando increíbles ilustraciones para los diferentes complementos de este gran Universo con la realización de un original para el juguete de "Rotón"; "Road Ripper"; "Zoar" y "Panther". 2 ilustraciones de naves móviles "Master" de "Skeletor" y "He-Man "
El año terminaría con una ilustración específica para imprimir en las cartas a los Reyes Magos para niños el 26-11-1985.
Madelman
Después de un cese temporal, en enero de 1988, López Espí reanuda los trabajos para juguetes a través de agencias y otros, por ejemplo: Intermagen; José Mª Beá para los juguetes "Madelman"; Juguetes Borras Plana y en marzo de 1989 para la Agencia Bassat, directora de Marketing con Mattel-España.
Le siguió una sola ilustración en mayo de 1990, otras 2 dos años más tarde en 1992, dando fin a su colaboración con la ya reconvertida Mattel España el 13-10-1994 en plena crisis parecida a la actual.
Una larga carrera y trabajos realizados en el mundo de la ilustración para juguetes que desembocaría en su inclusión en el mundo de la animación... pero esa... es otra historia.
Siendo niño, mi madre me compró tres Madelman 2050. Las ilustraciones ("dibujos" para mí en aquel momento) me resultaron llamativas y prometían aventuras a raudales. Hoy poseo todos los blisters ilustrados por López Espí, incluso uno de ellos firmado por el propio autor.
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